Somebody I Used to Know es una película que narra la vida de una mujer muy comprometida con el trabajo, casi que se podría decir que adicta al mismo. Un día, decide volver a su pueblo natal, donde se enfrentará a su pasado y todo aquello que dejó atrás, que la hará preguntarse en qué circunstancias fue que abandonó todo aquello.



A pesar de que es difícil realizar comedias románticas que no caigan siempre en las mismas cuestiones y soluciones, «Somebody I used to know» logra sortear esas problemáticas para ofrecernos una obra más madura, actual, profunda y honesta, sin transitar lugares comunes ni volverse previsible, algo que podíamos temer un poco desde el principio.

Además de ahondar en el amor y en los sueños propios, la película consigue darle un rol fundamental a las mujeres de la historia, profundizando sus deseos por encima de la pareja, la importancia de la libertad, el no cambiar por otra persona, el papel que ocupa la familia, entre otros temas. No solo es entretenida, proporcionándonos varias situaciones hilarantes y creativas, sino que también es reflexiva y nos plantea varios dilemas interesantes.

Dentro del elenco tenemos muchas caras conocidas, comenzando por su protagonista Alison Brie («Mad Men», «Community», «Glow»), quien también participa de la escritura del guion junto a su marido Dave Franco. La actriz se corre un poco de la comedia per se a la que últimamente acostumbramos a ver, y se mete en un rol que combina tanto su gracia característica con el drama, abordando esta crisis personal y laboral que tiene su personaje. Hace un buen trabajo para componer a esta mujer llena de matices, que de alguna manera se está redescubriendo y reinventando. Además, está bien acompañada por Jay Ellis («Escape Room», «Top Gun: Maverick») en la contraparte masculina, con quien tiene una buena química en pantalla y con quien tiene diálogos interesantes y genuinos. También participan Danny Pudi («Community», «Mythic Quest»), Haley Joel Osment («The Sixth Sense», «The Boys») y Kiersey Clemons («Dope», «Transparent») en roles secundarios que le otorgan tanto diversión como emoción al relato.

En síntesis, «Somebody I used to know» es una película que lejos de quedar en la historia de las grandes comedias románticas nos ofrece una trama más moderna, madura y con varios momentos de diversión y reflexión gracias a un guion que plantea temáticas actuales y profundas y buenas actuaciones por parte de su elenco.

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