Todavía nos queda un largo camino para el 10 de junio, es decir, la fecha oficial en la que Netflix estrenará la sexta y última temporada de Peaky Blinders. La espera va a ser una complicada, y aunque la plataforma tiene grandes series en su catálogo que estrenaran su última tanda de capítulos este año (como Ozark o Better Call Saulen abril), la espera por el regreso de los Peaky Blinders solo puede apaciguarse con algo que nos transmita la misma vibe.

Steven Knight, creador de la serie, tiene la solución a esta larga espera en Taboo, que se encuentra disponible ahora mismo en Netflix. La serie es producto de la colaboración entre Knight, Tom Hardy y su padre, Chips Hardy, quienes escribieron el guion de la ficción.

Taboo está protagonizada por Hardy en el papel de James Keziah Delaney, un hombre que fue dañado gravemente en su pasado y está empeñado en vengarse sin importar su costo. Delaney hará cualquier cosa necesaria, incluso si lo lleva a situaciones extremadamente violentas. Este drama de época británico tiene todo lo que los fanáticos de Peaky Blinders quieren ver, y cuenta además con un gran elenco que incluye a Jonathan Pryce, David Hayman, Stephen Graham y la maravillosa Jessie Buckley, recientemente nominada al Óscar por su labor en The Lost Daughter.

La serie de Hardy consta de ocho episodios de una hora de duración que sólo pueden describirse como un viaje mental muy oscuro y de combustión lenta, con un trasfondo misterioso y oscuro en Delaney que se combina con frecuentes episodios de violencia extrema y tensión.

La forma en que está filmada la serie también es especial, ya que no solo resulta ser estéticamente impactante, sino que es un drama muy denso, en el buen sentido. Su peso dramático lo impregna todo, ya se trate de violencia brutal y extrema, de conspiraciones políticas nefastas, de alucinaciones o incluso de relaciones físicas escandalosas. Y esta sensación aumenta en cada episodio, sin que la tensión o la presión disminuyan.

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