Todo fan de Emilia Mernes conoce a Roma, la pequeña pomerania que hace un par de años llegó a la vida de la cantante argentina para robarle el corazón y, con él, el de todos sus seguidores. En redes, Roma aparece en los momentos más cotidianos: siguiéndola a todos lados o robando cámara con su pelaje esponjoso. Pero hoy, esa innegable complicidad se materializa en la portada de Dugue, donde Emilia nos recibe en Buenos Aires para, con una emoción evidente, compartir escena con su mejor amiga.

"Se salió con la suya, jaja. Con el fandom siempre decimos en broma que ella me quiere robar el protagonismo... ¡y lo logró!", afirma Emilia entre risas. "En el shooting se portó increíble, estaba feliz, posaba como una diva total. Creo que se dio cuenta de que era su momento de brillar. Fue muy lindo compartir esa experiencia con ella, porque realmente lo disfrutó y se nota en las fotos".

Más allá de ser su compañera, Roma se ha convertido en un personaje querido entre sus fanáticas, acompañándola en algunos de los momentos más importantes de su carrera. "Trato de llevarla conmigo siempre que puedo. Durante la gira por Europa hicimos base en Madrid y ella viajó conmigo. No me imagino estar tanto tiempo lejos de ella. Y cuando no puede venir, se queda con Mau o con mis amigas que la conocen un montón. Es muy compañera, duerme con nosotros, está en todos los planes... así que siempre intentamos que forme parte de todo".

Ya sea en giras internacionales, nuevos lanzamientos como su cover de Genio Atrapado o, próximamente, junto a Carlos Vives, Wisin y Xavi en Somos Más, el himno en español para el Mundial 2026, Roma ha sido testigo -junto a nosotras- del ascenso imparable de la cantante.

Un éxito que hemos podido presenciar gracias a que Emilia deja entreabierta una puerta hacia su mundo interior, evidente tanto en las conversaciones con sus fans durante los conciertos como en sus redes sociales, donde demuestra que detrás de la cantante hay una persona con un corazón enorme. Porque, aunque desde fuera parezca que su mundo no para de girar, Emilia siempre busca tiempo para disfrutar de aquello que la llena por completo: desde estar en paz en el estudio creando proyectos como Perfectas, que como me revela, es una canción muy sincera, donde habla desde un lugar más profundo y se anima a decir cosas que nunca había dicho, hasta disfrutar cómo su agenda profesional convive con su rutina diaria, una en la que Roma forma parte esencial. "Es nuestra bebé, literalmente. Es parte de mi familia. Mis papás siempre me preguntan por ella como si fuera una nieta. Cuando viajamos, le mando videos y hacemos videollamadas; no sé si ella entiende del todo, pero a mí me da tranquilidad verla", me cuenta Emilia.

Con la misma calidez que la caracteriza, me adelanta que "se vienen cosas muy lindas". En sus propias palabras: "Me gusta que cada proyecto tenga una identidad distinta y que muestre una parte nueva de mí, así que vienen varias sorpresas que espero que disfruten tanto como yo".

Más allá de ser su compañera, Roma se ha convertido en un personaje querido entre sus fanáticas, acompañándola en algunos de los momentos más importantes de su carrera.

Como primera prueba a esta afirmación nos deja ver una de sus facetas más reales para responder al cuestionario de Dogue:

¿Cuáles son sus mejores cualidades?

Roma es súper independiente y muy amorosa. Tiene su canasto con juguetes y ella sola elige con cuál quiere jugar. Es muy decidida, pero a la vez, es muy compañera.

¿Usas una voz especial para hablarle?

¡Obvio! Le hablo como si fuera una bebé, es inevitable. Creo que todos los que tenemos perros lo hacemos. Hay muchos videos míos que lo prueban, así que, aunque quisiera no puedo negarlo (ríe).

¿Cuál es el lugar más extraño al que la has llevado?

Seguramente algún aeropuerto, porque viajó bastante. Aunque para ella no hay lugares raros: mientras esté con nosotros, está feliz. Tiene una capacidad enorme para adaptarse.

¿Cuál es la cosa más humana que hace?

Tiene varias, parece una mini persona. Pero la más graciosa es que sabe perfectamente cuándo es hora de comer: cada ocho horas, como un reloj, viene y me toca con la patita para avisarme. Y si me hago la distraída, insiste hasta que le prestó atención. Es muy humana en eso.

¿Cuál es su apodo más raro y cómo surgió?

Le decimos "gorda", sobre todo cuando hablamos de ella. Es el clásico en casa y entre la familia.

¿Cuál es su juguete favorito?

Fue cambiando. En una época tenía uno que era una papa frita tejida en crochet y otro de Sullivan, de Monsters Inc., que amaba. Tiene miles, porque cada vez que viajo le traigo uno. Pero siempre tiene su favorito del momento.

¿Cuál es su snack favorito?

No tiene uno en particular. Le gustan los huesitos o cualquier premio que tenga a mano. Lo importante es que haya algo para morder (ríe). Antes era una aspiradora, había que sacarle todo de su alcance, pero ahora está un poco mejor.

¿Cuál es su peor hábito y su hábito más extraño?

Su peor hábito es ladrarle a cada persona que no conoce. No quiero decir que es un
defecto, pero es muy protectora de los suyos. Si alguien que no conoce se nos acerca no le gusta nada, ella jura ser un rottweiler (ríe).

Si pudieras decirle una cosa, ¿qué sería?

Que la amo con todo mi corazón. Que me hace feliz todos los días y que no se imagina lo importante que es en mi vida.